La planta debe su nombre al aroma que desprende y a la forma de sus hojas, que recuerdan a los del fruto de la piña. Tiene propiedades relajantes, digestivas y contra la acidez.
Sus flores son muy dulces. El té de sus hojas y flores sabe a piña. El punto ácido y tropical de las flores dará un toque diferenciador en ensaladas de hoja o de frutas. Combina bien con especias como el clavo, la canela, la cúrcuma, el jengibre, el curry, el romero, la vainilla u otras exquisiteces como el miso, el queso azul o el camembert. Sus flores pueden ser integradas en infusiones frías o calientes, macerados, helados, batidos, jaleas y como broche final de un piña colada o gazpacho tropical.
