Flores blancas con cinco o seis pétalos. La Tulbaghia violacea es una planta silvestre originaria de Sudáfrica, donde se utiliza en medicina tradicional.
Sabor fuerte, casi picante, típico del ajo, pero más suave. Y lo mejor de todo es que, a diferencia del ajo, no deja sabor persistente ni mal aliento.
Ideal para preparar platos fríos que no requieren cocción, como las ensaladas.
Se puede infusionar en aceite para extraer su sabor. También es maravilloso en carnes, tortillas, sopas y cremas.