BIODIVERSIDAD Y MEDIO AMBIENTE
La finca Arzagot se encuentra en una posición privilegiada en lo que respecta a la biodiversidad. Situada en Vélez-Málaga, su gestión agrícola incorpora prácticas que favorecen la presencia de especies beneficiosas para los cultivos y el equilibrio ecológico. Estas prácticas permiten que la explotación funcione en armonía con la naturaleza, promoviendo un modelo agrícola más resistente y sostenible.
Zonas no cultivadas y flora espontánea
Las zonas no cultivadas actúan como refugios para la fauna auxiliar, proporcionando cobijo y alimento a diversas especies. La flora espontánea no se elimina ni se desbroza, ya que desempeña un papel esencial en la atracción de insectos beneficiosos, como las mariquitas, que intervienen en el control biológico de las plagas.
Además, se plantan franjas de flores antes de plantar las fresas para atraer a los polinizadores y a los depredadores naturales de las plagas. Entre las especies plantadas hay aliso, albahaca, tagetes, hinojo y capuchina, plantas que atraen avispas y abejas, y también actúan como trampas para mantener a los pulgones y otras plagas alejados de los cultivos principales.
La fauna presente en la granja y sus beneficios
En la granja Arzagot se ha observado una gran variedad de fauna beneficiosa para la producción agrícola y el mantenimiento de un ecosistema equilibrado: sapos, murciélagos, lagartijas y otros reptiles, topos, mantis religiosas, mariquitas, abejas, avispas y otros insectos que regulan la población de ácaros e insectos dañinos para las plantas.
La presencia de aves y su impacto en la biodiversidad
Las aves desempeñan un papel esencial en el equilibrio ecológico de la granja. En Arzagot, no se toman medidas para mantenerlas alejadas, sino que se les permite vagar libremente. Entre las especies más comunes están las garcetas, las lavanderas boyeras y los gorriones.
Uso de mantillo y alternativas sostenibles al plástico
Una de las prácticas más notables de Arzagot es el abandono del plástico en la producción agrícola. En su lugar, se utiliza mantillo o fieltro reutilizable, que tiene una serie de ventajas:
Mantiene la humedad y la temperatura del suelo, optimizando el uso del agua.
Reduce la proliferación de malas hierbas sin necesidad de herbicidas.
Protección para la fruta, que no está en contacto directo con la tierra y se mantiene más limpia.
Favorece el desarrollo de hongos beneficiosos, que mejoran la estructura del suelo y facilitan la absorción de nutrientes.
Mayor comodidad al cosechar, gracias a una superficie más blanda para el trabajo manual.
Otras medidas para proteger la biodiversidad
Sin uso de herbicidas: En lugar de productos químicos, la gestión de las malas hierbas se basa en técnicas como el acolchado y el mantenimiento de la cubierta vegetal. Así se evita la contaminación del suelo y del agua, al tiempo que se fomenta la biodiversidad en el ecosistema agrícola.
Tratamientos preventivos naturales: Se aplican soluciones naturales al suelo y a los cultivos para limitar la presencia de plagas y enfermedades, sin dañar a los organismos beneficiosos. Esto preserva un equilibrio ecológico saludable y reduce la necesidad de tratamientos químicos.
Diversidad de cultivos de flores comestibles: En Arzagot, las flores comestibles no se cultivan como un monocultivo. La atención se centra en una amplia variedad de especies, que atraen a distintos polinizadores y depredadores naturales de plagas, ayudando a crear un ecosistema más estable y resistente.